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Historia
En esta Noche de Paz, nos encontramos en un rincón del alma donde la soledad puede ser tan abrumadora como reconfortante y que, en ocasiones, nos lleva a cometer actos nada agradables...
A veces, entre risas y luces brillantes, hay un susurro de tristeza que nos recuerda lo que hemos perdido o lo que deseamos y no podemos tener. Reflexionamos sobre esos momentos de añoranza que nos hacen sentir más humanos, y también sobre el egoísmo y el rencor que, sin querer, a veces nos atrapa. Pero, al final de cuentas, la vida siempre nos sorprende con giros inesperados que nos enseñan a valorar cada instante, cada momento que estamos en esta tierra. Así que, en esta noche mágica, compartamos nuestras historias, porque en la unión de nuestros sentimientos, encontramos la verdadera alegría... Una alegría que está ahí... oculta.
La historia, "Una Noche De Paz", comienza con la escena de un hombre caminando por una calle, un hombre que la vida le ha dado la espalda, viejo, andrajoso, amargado, que "atemoriza" en una noche de navidad a los habitantes de un pueblo. Un pueblo que ya ha perdido el "espíritu navideño" y el cual añoran contando historias a sus hijos "del cómo era cuando eran niños" de cómo eran felices. Recuerdan con frustración cómo la gente mayor dejó de dar y compartir en estas fechas. El personaje camina por la calle principal arrastrando una soga con la cual, los vecinos al verle, asumen que se va a suicidar... y con la otra mano carga un bulto el cual al suponer que es, los habitantes corren a tapar los ojos de los niños y corren a ocultarse en su casa y verle continuar su camino hacia un gran árbol que está en el centro de la plazoleta...
¡¿Cómo se le ocurre semejante locura?! -Grita la gente-
¡En una noche tan importante y que la ha venido a arruinar con "eso"...!
¡No podemos dejar que esto lo vean los niños!!
¡Nosotros no podemos permitirnos eso!
Nuestro personaje, sonriendo malicioso, sigue caminando, reflexionando sobre su niñez y el cómo se fue perdiendo una hermosa tradición en el pueblo, de cómo se fue perdiendo la alegría... de cómo el mundo se volvió rencoroso. Camina mirando la sonrisa y expectación de los niños, los cuales han oído a sus padres hablar de esos "viejos" que hacían esos actos... un acto que hacía muchos años no había en el pueblo...
Al final, con su reprobable acción, al ver lo colgado ahí en el árbol, el personaje nos deja "una muestra de su amargura" con un mensaje que hace que la gente del pueblo salga poco a poco, uno a uno de sus casas y encaminen "temerosos y con precaución" sus pasos rumbo a la plazoleta para reunirse alrededor del árbol y compartir lo "poco" que tienen...
Miguel Galarza Hernández
Siendo las 06:16:36 a.m.
Del miércoles, 23 de diciembre de 2020.
“En Algún lugar... Sobre esta Tierra.”
Cartel I
